Cosa


Ahí van los hombres-cosa que con sus anteojos negros niegan la existencia, que con los brillos de la urbe intentan cegar las luces que fulguran el cielo, con modernos edificios inventan mundos cerrados y maquinalmente perfectos. Controles remotos, autos, zapatillas, patinetas, celulares, cortes de pelo que absurdos suplen al dios que ha muerto.
La inseguridad terrible que produce no entender porque crecen estos dedos o porque me pregunto y estoy preguntando .Todas esas existencias diminutas e infinitas que se pliegan permanentemente, que acosan y asfixian nuestra existencia igual de extraña e incomprensible, enmascarada y superpuesta por lo cool que son estos pantalones, los anteojos negros comprados por 200 mangos en algún punto de avellaneda…

Nos engañamos .Nos negamos. Nos inventamos una historia. Una rutina .Un sistema económico .Una vida .Una muerte.Una cosa

Incógnitas merodean amenazantes y la conciencia inútil se desparrama por las calles con la seudo solidez de que ese auto sirve para ir al trabajo, el trabajo para ganar plata…,
mientras lento e irrepetible el tiempo como la esfera blanca se traslada por la inmensidad sin alguna razón o sentido y se ríe de nosotros al vernos agachar la cabeza y al agachar la cabeza, solo baldosas.