Desierto vertical I
Estas frente a la ventana
Con un pájaro entre las manos
Su corazón un martillazo de sangre


El cielo esta azul abierto latente

como la respiracion de un arbol
Antes de soltar
acaricias su plumaje
sus garras se clavan en tus manos 
Con desesperada libertad



Desierto vertical II
Una pelota de palabras
Te pega en la cara
Te deja perdido
Y con los dientes rotos
En un campo de juego
Donde los enemigos
Usan armas y uniforme
Es mejor cavar trinchera
Y defenderla porque es la última
Otro mediodia

Hoy me acoste en el suelo de la plaza de la ciudad. Debajo de un pino. Mire el entramado de sus formas a contraluz. EL sol del mediodia. Era la misma imagen  del patio de toda mi niñez. Respire lo mas profundo que pude. Los ruidos de los autos hacian del lugar algo imperfecto. Cuando llegaron plantaron pinos en el patio y construyeron una casa de madera. Hoy restos de recuerdos imperfectos, pequeños fragmentos diseminados en la memoria negra. Los revivo en un respiro. Deambulo un rato sin rumbo por las veredas de cemento, mirando los edificios, como un animal perdido, como buscando lo que ya no existe o si existe porque respiro y el lugar donde se busca es el equivocado. Me pregunto si el circulo es una forma perfecta o en realidad es el tropiezo con la misma piedra. Un vicio conocido que se parece a la ausencia. Quiza en los fragmentos recrudecen aquellos vacios que esperan algun nombre para mirar el entramdo del pino desde el suelo a contraluz, otro mediodia.


para ser la arena y el mar
hace falta abrir todos los poros
percibir el latir de la sangre
ser los pulmones de los peces
y la presion de la piel de las olas
en las manos
SILENCIO IV

bajo el agua
busco escuchar
 el silencio
espero que
las branquias
 crezcan
y respirar agua
bajo la presión
que rodea al cuerpo
ya roto el limite
entre animal y arena
SILENCIO III

El sol
arriba
brilla.
La luvia
roja
riega
el sueño.
Territorio;
nuestro,
selva; en
el cuerpo.
hoy prendi una vela al encendido silencio
SILENCIO II

caminando por la ciudad de mañana mi cuerpo se abrio al lugar, no como territorio, sino sin margenes, como lugar mismo sin lenguaje, sin nombre, ni concepto alguno, sin limites, ni simbolos. Por primera vez, como niño que juega sin palabras, que no sabe nombran el mundo ni su yo ni las cosas. Me quede en ese estado un tiempo, sensible. Recorriendo la vereda ya no como vereda, ya sin importar a donde iba. Me senti animal vestido, los autos iban, el mundo giraba, las olas de los océanos, las estrellas en el cielo, en ese mismo instante la luna brillaba otro lugar, los televisores, las verdulerias, las manzanas y las semillas. Todo estaba y lo que no estaba también estaba. Me mire las manos eran como ramas de árbol. ¿Que utilidad tendrá nombrar esto, pensar de esta forma ? Darse cuenta que todos estos símbolos son invenciones, creencias que hacen que funcione la maquina absurda expansiva y destructiva. Quizá el miedo y la negación a la incertidumbre de vivir y morir y del porque de todo lo que existe, tan cercano, tan nosotrxs y a la vez desconocido nos lleve a la carrera desespera de hacer edificios gigantescos que de tan altos terminaran desplomandoze sobre si mismos.
SILENCIO I

Cada vez tengo menos cosas a las que aferrarme. Como la ciudad al vacío. O a los restos de cielo. La acumulación de la historia ajena condensada en formas y materiales es el proceso vivo de este delirio interminable y extrañamente hipnótico. No me encuentro tensando los símbolos que se entraman en la experiencia entre disimiles territorios. Ya no creo en nada de eso.
Mi cuerpo dejo de llamarse bajo esta lluvia.
Podría decir que no queda nada. Podría desesperarme y tener miedo ante la ausencia de semejantes estructuras. Pero se que queda el silencio y un cuerpo que es el mio.
Todas esas voces constante que construyen todo, los pedazitos de espacio asfixiantes que no unen las medianeras entre edificios de distintas alturas, de distintos tiempo, finalmente son el rio que corre por fuera de este asfalto, como un ruido constante que se alimenta enceguecidamente.
¿De que sirve mirar a los ojos a los lobos sobre la calle con la mandibula llena de carne si no hay testigo ante semejante hecho?
Tal vez sea cierto que el cuerpo sea lo ultimo que nos queda.
La esperanza. Tal vez sea de un negro infinito como la noche.
Me abruma pensar de esta forma. Como a los lobos cazar en la urbe. Un callejon sin salida:

1)¿tomar un tren sin destino y forzar el destino social impuesto?

2)¿Condenarse a todos los fracasos genuinos y éxitos parciales descreyendo en lo ajeno y prohibido?

Mi cuerpo dejo de llamarse bajo esta lluvia, la esperanza esta en el silencio y en esperar
que el amanecer me nombre de nuevo.
II






Alguien hizo líneas rectas
con una regla
y cada centímetro funcional
para amontonar caballos.
Dentro de esa masa blanda
nuestro cuerpo
aspiraba aire por tubos de goma.



Esa misma noche rompimos a martillazos las paredes blancas que nos dividían.











I


no se ven
bajo el agua
los bebes peces
de cara humana.
Sus crónicas canciones
son residuos patológicos
que gotean mar de verano.


Asfaltados edificios hechos de playa
son caminados en las noches por zombies enamorados
entre paisaje de carteles de coca, el tren roca y diagonal 80.


Ni los bebes ni los peces se ahogan en este hormigón seco.
Siempre hay manos vivas para nadar en melodías rojas de insomnio.

mas bajo hablame 
sosteneme un ratito en el abrigo de tu panza
no quiero ser un animal extraviado
asustado 
corroidos los ojos de rotos edificios
de tercos afilados gritos 
que se defiende de los buhos urbanos
de los trenes de dientes viejos
que se arrastran en el barro del asfalto

UNA cabeza gigante camina las calles como tortuga
sus ojos son maquinas de vacio